LO DIJO ONTOYA, 13 DE JUNIO DE 2022.


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ÉL SI SE LLAMA JAVIER 3ª PARTE

Por: Roberto Montoya Martínez

Don Javier Ochoa estaba destinado a hacer radio. Tras su estadía en Guadalajara, lugar donde se inició profesionalmente, regresó a Culiacán. Siendo apadrinado por Miguel Ángel López, por entonces locutor de Radio Sensación. Pese a la oposición de algunos miembros del sindicato de la radio, nuestro amigo obtuvo la plaza de operador grabador. Al tiempo tuvo su propio programa: SE DOMA LA MODORRA, donde él por las mañanas gastaba bromas al público a través de llamadas telefónicas. Algo muy osado para nuestra entonces pueblerina forma de hacer radio. Pero vino el reverso de medalla. Tuvo que cambiar la radio por las tortillas. Literal. Dejemos que él nos platique.

CAMBIO DE CASA

Después de una estadía de dos años y medio en XECSI, me fui a la NW a cubrir la vacante de descansero, particularmente cubrir los turnos del entonces secretario general del STIRTT, Hilario Gastélum. Aquí ocurrió algo muy chistoso. Antes de mandarme a mí como propuesta enviaron al “Shato” Cárdenas a Jorge Niebla “El Caifán, a Ángel Espinoza, y ninguno de los tres se quedó. Me eligieron a mí.

En esa empresa permanecí la friolera de tres años, fungiendo como locutor suplente de base. Como nada es para siempre, en diciembre de 1998 tuve que dejar la empresa por razones que caen de su peso y que no es preciso mencionar.

Tomé un pequeño descanso, y en 1999 ingreso a grupo Acir como suplente tanto en XEVQ como en LA COMADRE, desde entonces ya era LA COMADRE. Platicando con la señora Leticia Carrillo (QEPD), tuve un espacio en la 100.1 los sábados por la noche. En el verano de ese 1999 dejé la radio, más que nada, por un proyecto personal”.

NUNCA PERSEGUÍ LA GLORIA

“Yo nunca pretendí ser famoso, jamás vi eso en mis prioridades. No procuré el aplauso. No te niego que conocí mucha gente a través de la radio. Cultivé muchas amistades, recibí obsequios del público cuando tenía el programa SE DOMA LA MODORRA.

Me mandaban que chocolatitos, dulces, pequeños detalles. Lorena jamás me hizo preguntas, simplemente me decía –Te los mandó una niña- Conocí mucha gente, pero nunca fui famoso. No tuve esos niveles de popularidad que tenía y sigue teniendo Luis Cárdenas. Nunca busqué la fama ni la quise tener. Solo cumplía mi trabajo. Siempre manejé el bajo perfil. No me va el papel de farolón”.

DE LOCUTOR A VENDEDOR

“Tras 10 años de haber tenido mi tortillería, donde me fue muy bien, incursioné en la venta de autos. Mi casa de trabajo por 10 años fue Renault Culiacán. Tengo que agradecerle a mi ex jefe Ignacio Lafarga Ramírez, ya que a él le debo el haber aprendido el ABC de las ventas.

Hasta un diplomado en ventas realicé, el cual me sirvió en demasía. Tuve que cerrar mi ciclo en Renault por motivos de carácter familiar en 2018. Enfermaron mi padre y mi hermano. Por desgracia mi papá no la pudo librar y falleció, y por esas cosas raras de la vida regresé a la radio como director general y operativo en Promomedios.

Ahí mi estadía fue breve, de mayo a noviembre de ese 2018 por cosas que no viene al caso mencionar. En ese periodo también agarré chamba en Plaza Mariachi como DJ. Tenía ambos trabajos.

Retomando lo de Promomedios, estaba a gusto, porque no solo producía, sino que también iba a ver clientes para la radio, sin faltar el programar radio por internet. Aprendí algo nuevo ahí, el manejar una radio personalizada en línea.

A mí nadie me lo enseñó, lo aprendí solito porque no recibí la debida capacitación. Tuve que pasar un mes entendiendo como estaba el asunto y logré dominarlo.

Tenía que aprender cómo iba a vender una radio personalizada por internet, que se vende de manera diferente a una radio comercial.

Este producto es intangible, y tienes que saberla vender, de qué manera la vas a vender, y estudiar de que forma la vas a vender. De algo me ha servido vender coches.

Gracias a lo que aprendí en Renault, lo apliqué a la radio personalizada y ahí estriba la diferencia entre vender algo tangible como es un coche, y algo tan intangible como lo es una radio personalizada por internet.

Los productos son diferentes, pero los principios de las ventas son los mismos. Es cuestión de adecuar el escenario en función de lo que vas a vender. Hasta hace unos meses estuve trabajando en una empresa donde se vendían combustibles.

Todo iba bien hasta que hubo una crisis financiera en la empresa, el proyecto no podía continuar y se procedió a hacer ajustes de personal.

Yo salí chinteado por tener poco tiempo en la empresa”.
Apréndanse su nombre. Él si se llama Javier, quien en la próxima entrega nos hablará del proyecto que lo hizo regresar a la radio. Ahora, enciendan la pista. Todos a bailar.


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