Una vez más lo volvió a hacer. Una actriz cubana demostró de nueva cuenta su odio hacia los mexicanos, en particular a la prensa. Esta vez la víctima fue un reportero de un conocido programa de TV. A diferencia de su anterior víctima, este cuenta con el respaldo de una empresa. No sabe esta niña el alacrán que se acaba de echar encima. Pongan ojo al parche.
Livia Brito ha vuelto a arremeter en contra de un miembro de la fuente de espectáculos. Roberto Hernández de VENTANEANDO pagó el pato de los desplantes de la cubana, que bajo el argumento de que estaba invadiendo su privacidad, lo agarró a manotazos, y hasta amenazaba con quitarle su equipo de trabajo.
Lamentablemente para ella el periodista no se dejó, y está en espera de que la empresa tome cartas en el asunto. LA actriz cubana no aprende, sigue empecinada en tener de enemiga a la prensa, nomás por defender su privacidad, a sabiendas que a eso le tiraba al momento de convertirse en una celebridad.
Tal vez le al paparazzi lo agredió, lo robó y hasta lo contrademandó, pero Roberto, exhibió a la artista, que ahora pretende curarse en salud, argumentando que él la había grabado sin su licencia. Este nuevo escándalo de la Brito puso a temblar a Televisa, ya que si Azteca mete su cuchara en el asunto, tendrá que retirarle el protagónico de MUJER DE NADIE por las consecuencias que puede traer consigo el chistecito de esta culta dama, que va que vuela para obtener el título de extranjera perniciosa.
Si tanto odia al país que le ha dado de TRAGAR, porque no se larga y deja de fastidiar.
Otra vez la misma rumba, y yo que no sé bailar. Livia Brito lo ha hecho de nuevo. Volvió a agredir a un periodista, solo que el agraviado no es cualquier periodista, sino un testaferro de Paty Chapoy, que con el apoyo de la empresa, le quitarán hasta la risa a la cubana, que ya tiene pleito casado con quien la pretende entrevistar.
De persistir así la conducta de esta chica, se va a quedar sin la miel y sin la jícara, pues Televisa no estará dispuesta a soportar más otro desplante de la señorita, que se empeña en estar metida en aprietos.
Primero dice que aceptó una entrevista, y luego salió con su batea con que siempre no. ¿Quién entiende a esta cu……bana? La mula es mula, y cuando patea recula.