La milicia no es para patrullar calles y perseguir delincuentes. Debe estar preparada para la guerra.
Viernes 25 de febrero de 2022.
Los conflictos bélicos pueden surgir en cualquier momento. El soldado debe estar preparado y alerta para enfrentar cualquier contingencia interior y exterior. Que México tiene un ejército de paz. Que bueno. Ello no significa que el soldado se distraiga en el juego de policías y ladrones.
Las condiciones beligerantes en Europa pueden llegar a la lejana América. No estamos exentos de envolvernos en un conflicto bélico. Por ello, el gobierno debe preocuparse de tener un ejército unido y capaz de responder a cualquier amenaza.
Patrullar las calles y recorrer los valles y las sierras, desgasta la energía militar y le merma capacidad de respuesta. El quehacer militar debe estar en los cuarteles analizando estrategias de combate, en el campo participando en acciones conjuntas con iguales adecuando sus defensas y fortalezas como cuerpo de combate.
No solo es la preparación física y mental de sus componentes humanos, es su equipamiento y las instalaciones de control para prevenir y operar con la debida oportunidad cualquier agresión armada. Un ejército de tierra, mar y aire, entrenado, es una fortaleza que toda nación debe tener. México no es la excepción.
Diversas son las armas que deben manejar. En todas deben ser los mejores. Es la filosofía que une al cuerpo y le da fortaleza. El soldado no es un uniformado que pueda ser utilizado en las ocurrencias del gobierno. Ser policía no es para el soldado.
La disciplina militar debe ser uniforme y vertical. No permite desvíos en el comportamiento de sus integrantes. La insubordinación es una falta grave, que se castiga y sienta precedentes. En el policía se exige lo mismo pero las reglas que se aplican no podrán ser iguales.
El soldado es un defensor de la patria. El policía es un defensor del ciudadano. La patria, es asegurar nuestra soberanía y nuestra independencia. Es evitar que otros ofendan a los mexicanos como Nación.
El policía, se prepara para que el grupo social al que pertenece respete las normas mínimas de convivencia. Procurar que su presencia disuada las conductas antisociales y evite la criminalidad. Que el delincuente no lesione los derechos de los civiles perjudicando su patrimonio, su seguridad y la vida.
El soldado, en efecto, debe ser un conocedor de los derechos humanos. Inducirse en el conocimiento de esos derechos no es porque son utilizados para labores civiles de policía, esos derechos también los tienen los que participan en la guerra. Convención de Ginebra.
La necedad gubernamental de sacar al soldado de sus ocupaciones esenciales debería calificarse como conducta desleal a la nación. Conducta pública que debe sancionarse con juicio político. El inconveniente es que en México primero están los intereses y conveniencias políticas que cumplir con la norma constitucional.
El gobierno mexicano, ha sido acomodaticio. Desgastar y ridiculizar al soldado en labores que no le son propias, lo degrada y lo desmotiva. Que le pagan bien. Que bueno. Que no sirva para policía, que desgracia para la fuerza armada y funesto para el País.
La Guardia Nacional, desde su nacimiento, surgió enferma, su palidez se refleja hasta en su uniforme. Su creación es un experimento fracasado.