MOTIVACIÓN QUE HACE FALTA

Miércoles 23 de febrero de 2022.

Y como no hay mucho que escribir, al menos agradable, con tanta información de otra índole, con la crisis en la política nacional, me puse a pensar un poco, en cómo hacerle para ofrecer una información agradable, al menos lo intentaré.

En una reunión de academia, de la UPES (Universidad Pedagógica del Estado de Sinaloa), a la que represento en algunos grupos que me encomendaron las autoridades de la misma Universidad, las mismas autoridades nos ofrecieron un video par motivarnos respecto de los frutos que tenemos al momento de ofrecer cátedra.

El título del video era: “Mi Maestro hace la diferencia” y se entrevistó a un número considerable de alumnos; algunos mencionaron que, el maestro debe ser ordenado, que debe sonreír, que debe ganarse el respeto y no debe infundir miedo, que debe ser positivo, divertido y muchas actitudes de empatía con los alumnos.

Me quedé sorprendido, el cómo los jóvenes y niños están deseosos de que sus maestros se lleven de lo mejor con ellos y tienen razón, el cómo es posible que se tenga una relación de armonía y con ello, los frutos serán más amplios, que se debe poner uno en los zapatos de los alumnos y ser respetuosos, pero hay poco de eso.

Al menos lo que he visto, hasta ahorita, sobre todo en la escuela pública, es muy deprimente el trato de algunos maestros con sus alumnos. Son muchos los que no disfrutan hacer su labor, que para muchos es de excelencia, (la docencia). Considero importante que un maestro sea mejor motivador, que cualquier otro atributo que se le pueda notar, pero nos falta mucho en ese rubro.

Ahora en tiempos pandémicos, la situación se ha agudizado, pero no todo está perdido, todavía podemos avanzar y para ello, debemos meternos en nuestro papel de docentes y atacar las carencias que se han tenido en los últimos años, independientemente de la pandemia.

Sólo que la política está metida en todo y no todos los políticos están convencidos de que es lo mejor, el poder educar con mucha dedicación a nuestros alumnos. Claro, no todos actúan de esa forma, pero sí la mayoría.

Nosotros, por lo pronto, podemos hacer mucho, desde ahora, desde ya. Porque es menesteroso que sepamos, que son las generaciones que han de ser responsables de dirigir las riendas de este país, muy apabullado por todo lo que, a cada rato los unos y los otros que son contrincantes de los primeros están discutiendo. Es la corrupción.

Hagamos lo que nos toca hacer, si se puede. Seremos mejores y nos sentiremos mucho mejor, cuando veamos nuestros frutos.