La investigación criminal requiere de organización, inteligencia y recursos para operar. Restarle fomenta la inconformidad social, anula resultados y predomina la impunidad.
Martes 1 de febrero de 2022.
Llama la atención que el gasto operativo de la institución del ministerio público sufrirá una reducción considerable porque en la administración anterior o sea la del Fiscal que se fue, hubo gastos excesivos sin aportar soluciones en la investigación de los delitos.
¿Cuáles fueron esos gastos excesivos? Sería saludable que la Fiscal General Sara Brunna Quiñones mencionara cuando menos cuales fueron esos garrafales gastos, pero nos quedaremos esperando. Lo cierto es que la ineficiencia en la investigación delictiva quedó evidenciada y solapada por Quirino Ordaz.
Disminuir el gasto operativo, no significa necesariamente que se descuiden las funciones sustantivas de la institución.
Una adecuada racionalización del presupuesto ayudaría a evitar el dispendio y ser exitosos en la investigación. Sin embargo, reducir costos parecería una contradicción aberrante.
Sabido es que lo que más exige para ser exitoso en la investigación criminal es la solvencia de recursos para que la movilidad de investigadores y peritos sea oportuna y eficaz en la solución criminal.
Vehículos, combustible, viáticos, equipo de laboratorio y reactivos es un imperativo. El uso adecuado de los mismos elevará la eficiencia y la confianza social. Poner orden en casa, también resulta obligado.
Mientras la Fiscal dicta las medidas de austeridad ¿de qué manera se organiza la investigación criminal y el control de los servicios periciales?
El rezago en las averiguaciones previas y carpetas de investigación es una realidad preocupante. Tampoco se ha dicho cuál es el número de delitos sin solución y cuantas ordenes de aprehensión están pendiente de cumplir.
Es un dato que se ha mantenido oculto porque delataría el terrible nivel de impunidad y las reacciones sociales de protesta explotarían de inmediato.
¿La policía de investigación contará con el número de elementos y con la preparación adecuada para realizar esa función? ¿Habrá aptitud y profesionalismo en el personal de servicios periciales y de los agentes del ministerio público para resolver de manera científica el delito? El trabajo para hacer que funcione la Fiscalía General exige mucho más, porque los resultados para abatir la impunidad, están muy lejos de alcanzar.
Los delitos se incrementan y la solución para castigarlos todavía no la encuentran ¿Qué pasa con la policía preventiva que no hace su trabajo? ¿Dónde han quedado los programas de prevención a cargo del secretariado ejecutivo del sistema estatal de seguridad pública?
El secretariado ejecutivo y la secretaría estatal de seguridad pública han sido dos entidades del gobierno estatal que históricamente han desnaturalizado la información, pregonando datos que están muy lejos de la realidad del fenómeno delictivo que ha padecido y padece Sinaloa.
Se han atrevido a decir que los homicidios dolosos disminuyeron durante la administración de Quirino Ordaz, pero no dijeron que por otro lado crecieron las desapariciones forzadas de personas de manera escandalosa. Los titulares siguen siendo los mismos.
Como ese ejemplo, habría muchos más. Lo cierto es que el delito y la impunidad siguen teniendo carta de naturalización en el Estado.
El Gobernador deberá poner mayor atención en las áreas de prevención porque de lo contrario la paz y la tranquilidad que se anuncia seguirá en el diván de los sueños.
¿Usted qué opina?
