Todavía hay muchas incógnitas sobre la variante Ómicron y lo que depara el futuro. Concéntrese en lo que puede controlar.
Domingo 2 de enero de 2022.
Pensábamos que tendríamos unas vacaciones tranquilas y un nuevo comienzo en 2022 pero Ante el aumento de los casos de Ómicron, la ansiedad por el COVID-19ha aumentado.
¿cómo podemos manejarla?
¿Conoce ese momento en la película “Groundhog Day” o “Edge of Tomorrow”, “Happy Death Day” o “Palm Springs”, según sus preferencias de cultura pop, en el que el protagonista ha pasado por demasiadas espirales en el tiempo, la adrenalina inicial ha desaparecido y la locura está a punto de comenzar?
¿Es así como se siente ahora mismo? Estábamos preparados para una temporada de fiestas normal hasta que el Día de Acción de Gracias se presentó con un invitado inesperado: Ómicron, la última y más contagiosa variante del coronavirus. Mientras escuchamos canciones navideñas (que llevan sonando desde antes del cuarto jueves de noviembre) en KOST-FM 103.5 y consideramos si debemos cancelar nuestros planes para las celebraciones, volvemos a preguntarnos qué nos depararán los próximos meses.
Ya hemos estado aquí antes. Y ese tipo de repetición, cuando está fuera de nuestro control, como cuando vemos que los casos de COVID vuelven a aumentar, puede hacernos sentir ansiosos.
Pero la reiteración, cuando estamos tranquilos, analizando lo que está bajo nuestro dominio y trabajando en mejores rutinas, también es una herramienta que ayuda a controlar la ansiedad.
Aquí hay algunos recordatorios sobre las causas de la ansiedad y consejos sobre cómo abordar la incertidumbre con lucidez.
1. Hay amenazas reales y amenazas imaginarias
Ómicron es una preocupación real, especialmente si no está vacunado o tiene planes de estar cerca de mucha gente. Es una amenaza existente para el sistema hospitalario que se está preparando para verse abrumado. El COVID prolongado es una posibilidad real para las personas saludables que se infectan.
Pero todos tenemos una situación diferente, así que ¿cuál es su riesgo específico? ¿Es usted una persona mayor? ¿Tiene enfermedades preexistentes? ¿Quiénes forman parte de su círculo íntimo y son vulnerables?
Puede ser útil mantenerse informado sobre lo que ocurre a nivel nacional e internacional, pero ¿cuál es el recuento de casos a nivel local? ¿Trabaja en un puesto en el que su riesgo de exposición es mayor? ¿Labora en casa? ¿Tiene planes de viajar en avión?