Ricardo Jenny del Rincón, premiado por su lealtad y obediencia en el procedimiento instaurado para la elección de Fiscal General.

Miércoles 17 de noviembre de 2021.

Muy buenos puntos a su favor para ser premiado como Secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, al utilizar su puesto como Coordinador General para obtener como premio el galardón mencionado.

Un auténtico conflicto de interés que le impedía por cuestiones éticas participar inmediatamente después de haber dirigido un órgano ciudadano para elegir la quinteta de aspirantes a Fiscal General del Estado. ¿No lo vio así el Ejecutivo Estatal al seleccionarlo de la terna que le fue propuesta para elegir precisamente a Jenny del Rincón como Secretario Ejecutivo?

El Gobernador trae su agenda repleta de pendientes, seguro lo indujeron a nombrar a quien no debió haber integrado esa terna.

Reconozco la valía de la nombrada Fiscal General. El problema es que antes de iniciar el procedimiento para que finalmente fuera la elegida, ya se mencionaba su nombre e incluso el Gobernador reconoció en algún momento, que el Fiscal General, pudiera ser una mujer.

No es desconocer la valía de la Fiscal General, pero flaco favor se le hizo con un procedimiento a todas luces amañado, mismo que finalmente puso al descubierto lo que ya se había anunciado que sucedería.

Sigo extrañado con un Gobernador al que le aposté que haría diferente las cosas. Que desterraría la simulación y que la transparencia de los actos de gobierno serían una realidad.

Jenny del Rincón recibió la instrucción cuando en la quinteta que se entregaría al Gobernador iban tres hombres y dos mujeres. Recibió la instrucción que quitara a un hombre y lo sustituyera por una mujer. Fue así como resultó finalmente la quinteta integrada por dos hombres y tres mujeres. Lealtad y obediencia sin tapujos.

Doy mi voto de confianza al nombramiento de la Fiscal General. No puedo decir lo mismo del procedimiento ventilado por una Coordinación General que no impidió ser señalada como una traición a la misión encomendada.

Lo dije aquí en este espacio de opinión, lo que se veía venir en favor de Jenny del Rincón. Premiarlo, como ya ocurrió, otorgándole el puesto de Secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública.
Los Colegios de Profesionistas callados para no comprometerse o quizá esa ausencia de reproches serán por ¿valores entendidos?

Dijo el nuevo Secretario Ejecutivo, que haría bajar la incidencia delictiva. ¿Como lo haría? No tiene a su mando ninguna corporación policial. Tendría que ponerse a trabajar intensamente para desarrollar estrategias de prevención de conductas antisociales para que no haya infracciones a normas administrativas o delitos. Esa tarea no tiene demora, ¿lo podrá hacer?

La función del puesto es eminentemente administrativo y no operativo según se observa de los artículos 68 y 70 de la Ley Estatal de Seguridad Pública. vale recomendarle que ordene el sistema y de vigencia al programa estatal de prevención del delito.

Si su puesto fue un obsequio del sistema, seguro que las condiciones de seguridad no funcionarán. ¿Nueva modernidad en la forma de nombrar a algunos servidores públicos?

Con la dispensa del lector, no resistí la tentación de comentar sobre este suceso que me causó harta muina e irritación de la piel, pero habrá quien aplauda la cochambre que nos salpica.

¿Usted qué opina?