Una organización de ciudadanos requiere para tener legitimidad, demostrar que fueron designados democráticamente y no por determinación de grupos de la sociedad civil que representan un sector, pero no a la sociedad.
Mis comentarios serán como un pincelazo de análisis a la legal conformación de la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública, para saber si en verdad es una representación ciudadana o no, ya que entre sus atribuciones está la de convocar a los ciudadanos interesados para que participen como aspirantes a ocupar la titularidad de la Fiscalía General del Estado. Un proceso que aún no concluye.
En términos del artículo 2 de la Ley de Seguridad Pública de Sinaloa, la Coordinación General es parte de un organismo público del Estado. Quiérase o no, es parte del Estado. No hay autonomía en sus determinaciones porque están subordinados al poder que ejerce el Gobernador como Presidente del Consejo Estatal de Seguridad Pública.
Siguiendo estos comentarios, el artículo 65 de la misma Ley, establece que el Presidente del Consejo o sea el Gobernador, convocará a las organizaciones de la sociedad civil para el efecto de que proporcionen el nombre de las personas que consideren que deban ser tomadas en cuenta para formar parte de la Coordinación General.
De las propuestas presentadas, el Gobernador o sea el Presidente del Consejo del que formarán parte, hará la designación de quienes deberán conformar esa Coordinación General. Hago estos comentarios porque es importante saber cómo miembro de la sociedad si en verdad representan a los ciudadanos o al interés gubernamental.
Lo antes expuesto admite algunas disyuntivas. ¿Los miembros de la Coordinación General son en verdad genuinos representantes de la sociedad civil? ¿representan u obedecen al interés gubernamental? no pongo en duda la calidad moral de cada ciudadano integrante de dicha Coordinación, son personas que merecen todo mi respeto. Solo que no convencen a la sociedad de que lo realizado se apegue a los principios más elementales de transparencia, objetividad e imparcialidad.
Se requiere revisar la conveniencia de que la Coordinación General deba seguir formando parte del Consejo Estatal de Seguridad pública, porque una organización de ciudadanos debe tener autonomía para convocar y proponer a ciudadanos de manera libre y con la capacidad plena para desempeñarse en algunas áreas de la administración pública, como la Fiscalía Estatal.
Sino hay garantía de libertad en la selección de aspirantes para ocupar el cargo, se estaría demostrando lealtad a la simulación o lealtad al Gobernador, pero no a la sociedad. Esa es la inconformidad que surge en algunos participantes cuando no se vieron enlistados en la quinteta entregada al Gobernador. El estigma social de la simulación permanece. Se deja de ser honorable ante la simulación institucional.
Finalmente, hago un llamado a la prudencia y reconozcamos que no fuimos obligados a participar. La presencia nuestra en el procedimiento de elección fue totalmente libre y voluntaria porque así lo manifestamos como parte de los requisitos exigidos. Con esa voluntad avalamos la legalidad del órgano y del procedimiento instaurado. El litigio no abona a la sanación de los órganos, el interés político abanderará las decisiones.
Por mi parte hago mío el reconocimiento que hace la Coordinación Ciudadana del Consejo a cada uno de los que decidimos participar en este proceso de elección a la titularidad de la Fiscalía Estatal, porque aun con mis observaciones, admito en cada uno de sus integrantes a personas probas y de reconocida fama pública. Que sea lo mejor para Sinaloa.
¿Usted qué opina?
