LO DIJO MONTOYA, DE SEPTIEMBRE 22 DE 2021.


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SU ÚLTIMA CANCIÓN



Por: Roberto Montoya Martínez

La música mexicana vuelve a cubrirse con el negro crespón del luto. Se ha ido otra exponente notable y sobresaliente de nuestra música. Fue cuñada de Antonio Aguilar y hermana de Flor Silvestre, pese a ello tuvo sus propios méritos. Amadrinó la carrera de juan Gabriel, de quien se convirtió en una de sus más fieles intérpretes. Grabó muchos discos y filmó muchas películas. Su estilo de interpretación era único. Recordemos juntos con la fuerza del corazón, lo que fue la vida y obra de Queta Jiménez “La Prieta Linda”.

María Teresa Enriqueta Jiménez Chabolla, Nació un 4 de julio de 1934 en Salamanca, Guanajuato, hija de Jesús Jiménez Cervantes y de María de Jesús Chabolla Peña. Su padre tenía una carnicería en Salamanca. «Queta» fue hermana menor de la también cantante y actriz Flor Silvestre (Guillermina Jiménez Chabolla), y tía materna de los hijos de Flor: Dalia Inés, Francisco Rubiales, Marcela Rubiales, Antonio Aguilar, hijo y Pepe Aguilar. Su hermana menor, Mary Jiménez (María de la Luz Jiménez Chabolla), también incursionó en la música.

Provino de una familia a la que le gustaba mucho el canto y la música, pues su hermana mayor Guillermina (Flor) y su padre y su madre cantaba en casa, así que a los cuatro años Enriqueta ya mostraba gusto por el canto. Cuando la familia se trasladó a la Ciudad de México, Flor debutó como cantante en un teatro del Centro Histórico y Enriqueta decidió seguir los pasos de su hermana mayor.

Después de cumplir los 13 años, Enriqueta se paseaba todas las tardes por la Plaza Garibaldi en el Centro Histórico de la Ciudad de México. En una ocasión le dieron permiso para cantar con un mariachi y, cuando una persona le pagó dos pesos, se dio cuenta «que de eso [el canto] viviría». A los 14, debutó formalmente en el Teatro Mariscala, y poco después conoció a Silvestre Vargas, quien le dio la oportunidad de cantar con el Mariachi Vargas de Tecalitlán.
De acuerdo con la que ha dicho La Prieta Linda, su nombre artístico se lo debió al famoso cómico Antonio Espino «Clavillazo», «quien le dijo que no era ni prieta ni linda, pero que así le dirían en adelante». Sin embargo, el modisto Julio Chávez, quien vistió a Flor y a la Prieta, afirmó: «Su nombre se debe a una canción que a mí me fascinaba y que dice: “Dime qué me has dado, Prieta Linda, creo que me tienes embrujado…” y yo se la enseñé a la Prieta».
En 1950, en sus inicios como cantante, La Prieta Linda aceptó la invitación de su hermana mayor Flor Silvestre, quien ya era artista exclusiva de Discos Columbia, para formar el Dueto Las Flores y grabar para dicho sello las rancheras «Los desvelados» y «Lo traigo en la sangre» con el Mariachi de Rubén Fuentes.

En 1952, grabó para el sello Columbia su primer éxito como solista: «Quieto capulín», con el Mariachi Perla de Occidente. Discos Okeh, sello subsidiario de la Columbia, incluyó esta grabación en el disco de larga duración Doce estrellas de la canción.

En 1955, cantó en los programas radiofónicos Así es mi tierra y Cielos de México.
En los años cincuenta, grabó con el sello Peerless un gran número de canciones, entre ellas sus éxitos «Celosa», «Amor sin medida», «Yo no me caso, compadre», «Llorarás, llorarás», «Un clavo para mi cruz», «El quihúbole», «El peor de los caminos», «Desolación», «Una sola caída», «Asómate a mi alma», «Corazón, ven, ven» y «Yo quiero un besito».

Debutó en el cine mexicano con una actuación especial El gallo colorado (1957), película a colores protagonizada por Miguel Aceves Mejía y Rosita Arenas. En Bajo el cielo de México (1958), cantó «¿Que no habrá modo?» en una escena con Aceves Mejía y Marga López. Interpretó a la cantadora Micaela, su primer papel importante, en tres películas de la serie de Pancho Pistolas: El tiro de gracia (1961), Duelo indio (1961) y Enterrado vivo (1961).
En los años sesenta, comenzó a grabar para el sello RCA Víctor; allí grabó nuevos éxitos como «Al ver», «Mil cadenas», «Aunque tengas otros amores», «Qué te falta», «Una limosna», «Dos seres que se aman», «La enramada», «Secreto», «La cruz de mi condena», «Delito», «Me falta y me sobra» y «Adiós amor, adiós mi amor te vas».

Compartió créditos con su cuñado, el también cantante y actor Antonio Aguilar, en las películas Los alegres Aguilares (1967), Valentín de la Sierra (1968) y Valente Quintero (1973); en esta última también aparece su hermana Flor, en una actuación especial. En Valente Quintero, La Prieta Linda lució su gran talento como actriz cómica con el papel de Carmen, la criada locuaz y respondona que trabaja para los personajes interpretados por Sara García y Saby Kamalich.

Se interpretó a sí misma en la película biográfica de Juan Gabriel, Es mi vida (1982), en la que también participó su sobrina, Marcela Rubiales, hija de Flor Silvestre.
En 1960, La Prieta Linda se casó con el periodista de Excélsior Raúl Vieyra Campos, fallecido en 2006. Tuvieron tres hijas: Érika, Velia e Isabel.

Algunos de los premios de La Prieta Linda:
• 3 Discos de Oro de Hollywood
• 3 Premios Calendario Azteca de Oro de Asociación Mexicana de Periodistas de Radio y Televisión
• 2 Globos de Oro a la Mejor Intérprete de Música Latina
• Medalla Eduardo Arozamena de la Asociación Nacional de Actores por 50 años de trayectoria (2006)
La intérprete vernácula dejó de existir la tarde del 21 de septiembre a los 88 años de edad, debido a causas naturales.
LA PRIETA LINDA cantó su última canción. Su voz quedó inmortalizada en los discos que grabó, y su presencia se hace latente en los filmes y programas en los que participó. Su nombre está escrito en letras de oro en el pentagrama de la música vernácula. Su voz se apagó, pero al menos se reunió con su cuñis y su hermana, con quienes está haciendo un pachangón en el cielo. LA PRIETA LINDA ha volado al sol. Buen viaje.

POR TODO LO QUE NOS DISTE Y LO QUE EN VIDA FUISTE
MUCHAS GRACIAS QUETA JIMÉNEZ “LA PRIETA LINDA” DONDE QUIERA QUE ESTÉS
(1934-2021) Q. E. P. D.


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