La sociedad ha reprochado y señalado casos que fueron ignorados por la autoridad en turno.

Así como se formó el sistema estatal anticorrupción que ha sido un fracaso, sería conveniente que el Congreso del Estado forme una Comisión de Ciudadanos para que revise el patrimonio de los funcionarios públicos que iniciaron en la administración estatal y cuál es su patrimonio de salida.

La historia ha demostrado que el servicio público ha sido utilizado por muchos como una vía para resolver necesidades económicas y pocos son los que han sido sancionados con una pena.

La sociedad ha reprochado y señalado casos que fueron ignorados por la autoridad en turno.

La corrupción gubernamental debe ser saneada en todas sus áreas, no solo en las de seguridad pública en la que los policías han sido vejados en todo momento. Evaluaciones de control y confianza que atentan contra la dignidad de las personas y que han sido utilizadas como instrumento para desacreditar y despedir al policía.

¿Porque recomiendo la formación de una Comisión de ciudadanos? Porque el sistema estatal anticorrupción no ha funcionado, fue creado solo para dar la apariencia del interés estatal de sanear el servicio público, y desterrar la malversación de recursos públicos para provecho personal. El inconveniente que para cualquier asunto de corrupción se declaran incompetentes.

Las áreas de transparencia y revisión de cuentas dependientes de los ejecutivos estatales debería suprimirse de la estructura orgánica de la administración porque solo han servido para fungir como tapaderas del gasto público estatal ya que curiosamente no encuentran en su función ninguna irregularidad en el manejo del presupuesto, no obstante los señalamientos que se dan a conocer a través de notas periodísticas de los diversos medios de comunicación.

Los instrumentos de control y revisión del gasto gubernamental, debe ciudadanizarse. Las auditorías dependientes de los congresos locales se ha politizado demasiado y los conflictos internos han propiciado que la corrupción de servidores públicos siga siendo un lastre en el gobierno. Los congresos locales no han querido, por intereses políticos, cumplir con su función de fiscalizar el gasto gubernamental y sancionar la corrupción en el servicio público.

Que hay servidores públicos honestos, claro que los hay. Solo que, al no prestarse a los manejos sucios en la solución de los asuntos públicos, son ignorados. Se convierten en un riesgo para el deshonesto, porque son los protegidos del gobernador o por altos funcionarios de la administración.

La recomendación que le haría al gobernador electo, es la de revisar la conveniencia de sostener dentro de la estructura orgánica de la administración estatal la secretaría de transparencia y revisión de cuentas, ya que representa un costo excesivo al presupuesto estatal y no castiga faltas de los servidores públicos. En todo caso que se convierta en la oficina de recepción y revisión de declaraciones patrimoniales y reportar las irregularidades que advierta, y si hay interés político, denunciarlas.

El saneamiento de la administración debe ser una realidad. Elegir a los funcionarios idóneos para los cargos públicos, es una exigencia que tendrá que cuidar el Gobernador electo. Planear el ejercicio de su administración es prioridad. El arribo está muy cerca, los problemas son muchos y la revisión del diagnóstico de la situación estatal seguro que no se apega a la realidad de cómo encontrará el estado. Un diagnostico como ejemplo, sería el de seguridad pública y procuración de justicia. Deja mucho que desear.

¿Usted qué opina?