El presidente francés, Emmanuel Macron, realizará esta semana una visita a Japón, durante la que tratará cuestiones internacionales y económicas pero también asistirá a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio.
Macron será el único dirigente del G7 que acudirá, en parte también porque París albergará los siguientes juegos dentro de tres años, motivo por el que el primer ministro, Jean Castex, asistirá a la ceremonia de clausura del 8 de agosto.
Debido a la situación sanitaria, y con los Juegos en peligro por los contagios de COVID-19, la delegación presidencial francesa será la mínima imprescindible, indicaron fuentes del Elíseo. Macron solo acudirá con un ministro, el de Educación, Jean-Marie Blanquer.
Incluso, el presidente francés acudirá sin acompañantes al estadio olímpico de Tokio para la inauguración.
Macron llegará el viernes a Tokio, donde estará menos de 48 horas. En su agenda figuran una reunión el sábado con el primer ministro japonés, Yoshihide Suga, con el que tratará asuntos de política exterior y cooperación en la lucha contra el cambio climático.
Además, mantendrá un encuentro con empresas japonesas para explicar las reformas realizadas o en marcha por su Gobierno en un intento de atraer inversiones a Francia, y otro con representantes del mundo cultural nipón.
Macron se reunirá el viernes con el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, con quien hablará sobre los preparativos para los Juegos Olímpicos de París 2024.
También asistirá a algunos eventos olímpicos en los que participen deportistas franceses, aunque todavía están por definir en función de los horarios de las pruebas y el resultado de algunas rondas.
Emmanuel Macron también podría conversar con algún deportista francés, pero siempre a distancia y con respeto de la burbuja sanitaria a la que están sometidas las delegaciones olímpicas nacionales.
