El plan nacional de desarrollo, 2019-2024, rubro de la seguridad pública, parte de la premisa de que el País al carecer de una corporación nacional de policía y profesional capaz de afrontar el desafío de la inseguridad y la violencia, es la justificación para la creación de la Guardia Nacional.
El plan nacional de desarrollo, 2019-2024, publicado en el periódico oficial de la federación de fecha 12 de julio del 2019, en el rubro de la seguridad pública, parte de la premisa de que el País al carecer de una corporación nacional de policía y profesional, capaz de afrontar el desafío de la inseguridad y la violencia, es la justificación para la
creación de la Guardia Nacional.
El Ejecutivo personaliza la misión constitucional de procurar con todos los recursos del estado mexicano la paz y la tranquilidad públicas. Cuando dice, en dicho plan, que la nueva corporación será el instrumento primordial del Ejecutivo Federal en la prevención del delito, la preservación de la seguridad pública, la recuperación de la paz y el combate a la delincuencia en todo el país.
Quedaría mejor decir, que, como misión primordial de la nación mexicana, está la de preservar la paz y la seguridad públicas de sus habitantes, y que, por ello, se hacía necesario rediseñar la composición de la policía federal para convertirla en una policía nacional formada y capacitada con los mayores estándares internacionales en la función
policial y obligada a implementar el servicio civil de carrera.
Sin embargo, el Presidente, recurrió a lo más fácil, cuando dice en el citado plan, lo siguiente: “La Guardia Nacional estará adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y será el titular de esta secretaría quien presida el órgano de mando estratégico y táctico, el cual consistirá en una Junta de Jefes de Estado Mayor compuesta por integrantes de la dependencia de los ramos de Seguridad, Defensa Nacional y Marina. Será una institución de carácter mixto o intermedio, es decir, que, si bien será un órgano con mando civil, sus integrantes tendrán entrenamiento, jerarquía y estructura militar, lo que permitirá contar con una institución mucho más disciplinada y capacitada para hacer frente a la delincuencia”.
Si los mandos de la desaparecida policía federal fueron corruptos, no significa que toda la policía federal haya estado contaminada. Debió partirse de una selección bien cuidada para respetar derechos de permanencia en la mencionada corporación policial y seguir desempeñándose en la función para la que fueron formados. Cambiarle de nombre habría sido la medida más recomendable que militarizar la seguridad pública.
Si hacemos un recorrido de antecedentes en las diversas declaraciones del mismo Presidente y de los gobernadores de los estados, encontramos como respuestas la negativa categórica que la seguridad pública no se ha militarizado, refugiándose en la justificación de que serían aprovechadas las capacidades y experiencia militares para
atacar la inseguridad en el país.
Sus negativas y cualquier justificación que pretendan exponer son innecesarias, porque del mismo plan se reconoce la integración mixta de la Guardia Nacional o sea civiles y militares. Civil solo el (la) titular, los mandos superiores en el control militar. Los policías? Es personal comisionado de la SEDENA y SEDEMAR.
La Ley de la Guardia nacional, también lo hemos dicho, es atentatoria a la soberanía de los estados, si a manera de ejemplo observamos que el artículo 90 de dicha Ley, obliga a los gobernadores y presidentes municipales a asistir a las reuniones de coordinación que se convoquen. Quiere decir que los gobiernos locales y municipales se subordinan a una corporación policial.
Tan autoritaria es dicha Ley, que en su artículo 89, señala que la Guardia Nacional celebrará convenios por conducto del titular de la secretaría de su adscripción. Cuando en lo correcto, debió decir, que la secretaría celebrará los convenios respectivos de coordinación con las entidades federativas y municipios.
Es tiempo de ejercer nuestra soberanía estatal. Arriba al poder estatal un académico y mejor político. Conoce el estado y sus problemas. Respetuosamente le pedimos, que se convóquese a la sociedad civil organizada y escuchemos sus propuestas.
Mayor seguridad, mejor policía.
¿Usted qué opina?
