Lo que ha sido heredado es un fenómeno terrible de corrupción que debe ser desterrado para que las condiciones de seguridad de los mexicanos sea una realidad.

Martes 6 de julio de 2021.

Llama la atención que se diga que la inseguridad pública es una herencia del pasado.

¿Los que nos gobiernan no son parte de ese pasado? Frase muy desafortunada la del
Presidente.

Lo que ha sido heredado es un fenómeno terrible de corrupción que debe ser desterrado para que las condiciones de seguridad de los mexicanos sea una realidad.

Hay que articular no desarticular las políticas en materia de seguridad y las condiciones de progreso en que debe ser conducido el País. El problema de inseguridad se da, entre otros motivos, cuando no se propicia el crecimiento económico al no fomentarse la inversión. Por la falta de capacidad para imponer medidas efectivas que resuelvan el
problema de una pandemia que no se ha podido erradicar. El luto creciente de familias que han perdido a familiares por esta crisis de insalubridad, y un temor que crece ante la ola de violencia que abarca buena parte del territorio nacional.

Un gobierno que no ha podido implementar una adecuada estrategia de seguridad que proscriba el delito y la impunidad. Se aferra el Presidente en encumbrar las virtudes de la Guardia Nacional, una institución militarizada que no es ni será la solución para prevenir y combatir el delito.

Reconsidere que la forma de atacar la inseguridad no es la más recomendable. eche un vistazo a los gobiernos locales y municipales, para que se dé cuenta como se tiene a las policías locales. Esas policías que deben ser capaces de enfrentar un delito que es de competencia local y que se ha mantenido en un 95% del total de ilícitos que se registran a nivel nacional.

Recuerde que la seguridad pública es una función que está a cargo de los municipios. lo dice el artículo 115 de la Constitución Federal. No desaliente la actividad policial disminuyendo los estados de fuerza y negándole al policía el derecho a un salario y prestaciones dignas. Que se imponga a los estados y municipios la obligación de
proscribir la inseguridad y que el ciudadano recupere la paz y la tranquilidad.

¿Habrá algún acuerdo no escrito entre los gobiernos de las entidades federativas y el gobierno federal para desaparecer a las policías preventivas municipales y estatales y dar paso a la asunción de la Guardia Nacional como institución policial única para encargarse de la prevención y la persecución criminal?

Si esa es la razón, será difícil en lo que resta de la administración federal, que se cumpla con ese propósito. Complicado porque tendría que reformarse la constitución en diversos artículos para conseguir ese objetivo de militarizar a las instituciones de seguridad pública nacional.

¿La sociedad estaría dispuesta a aceptar una institución militar que se encargue de sancionar las faltas administrativas y prevenir el delito? ¿consentirá la rudeza y la arbitrariedad a la que quedaríamos expuestos los ciudadanos ante una autoridad que no está preparada para atender las funciones de policía? ¿Permitiríamos poner en riesgo derechos fundamentales que nos otorga nuestra constitución?

Desde esta modesta opinión, hago un llamado a los colegios de profesionistas, a los empresarios y a la sociedad civil en general, para que se manifiesten y exijamos que se implemente una estrategia nacional que retome el mando civil de las instituciones de seguridad pública y darle rumbo al País en el combate a la inseguridad.

Es tiempo que despertemos y demandemos del gobierno respeto a la seguridad personal y patrimonial de los mexicanos. No a las desapariciones y combate frontal al armamentismo criminal.
¿Usted qué opina?