La democracia impone un régimen de libertades basadas en el respeto a la igualdad y la libre expresión de las colectividades.
Militarizar, exige cambios en el comportamiento social sometiendo la voluntad popular a la disciplina castrense. Ejercicios de gobierno propios de una dictadura. Cambios que no serán aceptados por la sociedad mexicana.
No es una oposición sistemática y vacía de quien esto escribe contra la determinación del
Presidente de militarizar la seguridad pública.
No comparto la filosofía presidencial de que la Guardia Nacional es mejor en resultados que la desaparecida policía federal. El Presidente no parte de una visión lógica e institucional. Parcializa su afirmación porque fue el de la iniciativa de militarizar la seguridad pública federal y concederle todo el mérito a la Guardia Nacional. No es
suficiente para afirmar que esta institución militar sea mejor.
En su programa noticioso mañanero, manifestó el del día de ayer miércoles, que la Guardia Nacional en lo que va de su gobierno cuenta con un número de cien mil elementos, mientras que la policía federal en su periodo de operaciones solo llegó a tener alrededor de cuarenta mil policías. La mitad desempeñando funciones administrativas y el resto en labores operativas. Descalificándola en otras palabras.
Que bien que afirme, que la Guardia Nacional cuente con cien mil elementos. No es un dato que impresione. Las fuerzas armadas suman alrededor de 250 mil efectivos, por lo que bien pudo señalar que ese era el número de elementos de la Guardia Nacional, porque esta institución y fuerzas armadas, es lo mismo. Lo que la hace diferente es su titular, porque es el único mando civil.
Reitero el llamado al Presidente. Todavía está a tiempo de redimensionar las decisiones que viene tomando en materia de seguridad pública. Sustituya los mandos militares de la Guardia Nacional y nombre civiles con carrera policial y probada honestidad. México, requiere de una policía que sea civil. Que sea garante en la protección y defensa de los derechos humanos y capaz de cumplir con las obligaciones que impone el sistema de
justicia penal mexicano.
Esmérese en la creación de la policía civil profesional y de carrera. Lo de menos es el nombre, puede seguir como Guardia Nacional, lo significativo es su conformación y funciones y que se deba al mando civil.
Es un imperativo que se reconozcan las diversas jurisdicciones que emanan de la constitución federal. Usted Presidente, como mexicano y surgido de la sociedad civil, haga suyo el mandato constitucional que protestó cumplir al asumir el cargo de Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Usted, es un hombre con voluntad política y decidido a construir un gobierno basado en la transparencia y la honestidad. Crear la policía civil que cumpla con los estándares internacionales exigidos, sería sin duda motivo de reconocimientos pero también de elogios.
En nada abona las declaraciones del Secretario de la Defensa Nacional cuando dice que a la Guardia Nacional la ven como algo propio, y no se equivoca, ya que se trata de la misma fuerza armada militar que dirige.
Muchos años como País independiente, y continuamos careciendo de instituciones policiales civiles profesionales y honestas. La confianza ciudadana en la policía ha sido y es ultrajada por el propio gobierno. La han tirado al cesto de basura. Es tiempo de recuperarla.
Déjense de absurdas y dirigidas encuestas que favorecen a la fuerza armada militar, y retómese el compromiso serio e institucional de la policía civil.
¿Usted qué opina?