Sinaloa requiere que el gobernante asuma el compromiso de que la inseguridad no debe seguir soslayándose en perjuicio de las familias sinaloenses.
Viernes 28 de mayo de 2021.
Muchos años se han perdido y los gobiernos que han pasado y uno que se va, los ojos se han vendado y ocultar la realidad que la inseguridad es real y que muchas vidas han constado. Sinaloa no es seguro y por desgracia para muchos, las cifras seguirán sumándose en la contabilidad que da terror.
Las fuerzas armadas castrenses nada tienen que hacer al frente de las instituciones civiles de seguridad pública, no tienen formación para dirigirlas. El chip del soldado seguirá puesto en una formación rígida y vertical. No organiza ni planea con plena autonomía, solo escucha, obedece y ejecuta.
La sociedad quiere más acción gubernamental en el combate a la inseguridad. Los candidatos en los debates fueron tibios y titubeantes. Abordaron el tema, pero con muchas reservas. No escuchamos pronunciamientos categóricos de cuales serían sus compromisos de llegar a la gubernatura. Nos quedamos con ganas de escuchar. Aunque
si dijeron que harían reformas para mejorar la seguridad.
Pactos con el crimen, es una aberración. Combate al delincuente debe ser la premisa para tranquilizar a la sociedad de ese azote pernicioso. La línea de gobierno y la del crimen no pueden mezclarse con pactos comprometedores. La seguridad de nuestros hijos y la de nuestras familias es la premisa superior a la que todos nos debemos.
Reflexionen candidatos, quien sea que llegue al poder, manden al soldado a sus quehaceres y que cuiden mejor a la Nación. Dignificar las policías en mucho contribuirá a la salud policial y en desterrar la corrupción. Instrumenten políticas de fondo que se conviertan en estrategias integrales para abatir la impunidad.
Nombren perfiles ciudadanos con requisitos de honestidad y capacidad para trabajar. Cuiden los nexos con personas que en nada ayudan a mejorar la percepción ciudadana de la complicidad gubernamental en el combate la ilegalidad.
¿La seguridad ahora si cabalgará por senderos más seguros?
Escuchen las propuestas ciudadanas porque es la célula más interesada en su seguridad. Políticas púbicas de difusión que proscriban de la opinión social la huella corruptiva que empaña a la función policial.
Dignifiquen al policía. Es un componente gubernamental que en mucho contribuye al desarrollo y a la tranquilidad social. Dótenlo de los mejores instrumentos para que su función se reconozca y se aplauda. Erradiquen el estigma vergonzoso del policía corrupto, del policía cómplice del delincuente, del policía chalinero. Comprométanse a construir la imagen del policía socialmente comprometido con su función.
Sociedad y gobierno tienen que reasumir el interés superior por mejorar la seguridad pública.
Elijan perfiles ciudadanos que den confianza y destierren el amiguismo en la dirección policial. Gran parte del fracaso en el combate a la inseguridad y la corrupción policial ha sido del mismo gobierno. Amigos y compadres, que no tengan probidad, serán siempre una amenaza para la seguridad en general.
La investigación criminal la guardaron hace mucho, en el archivo de la institución. Los delitos ocurren y ni quien los pare. Delincuentes libres y sumando delitos. La sociedad tiene nauseas de ver más de lo mismo y la inseguridad campeando en el territorio sinaloense.
¿Llegó la hora para que Sinaloa cambie sus carcomidas vestiduras en seguridad? Usted lector, tiene su opinión.
2021, votemos todos. Nuestro voto hará la diferencia para un mejor Sinaloa