Los Magistrados y Consejeros Electorales no los nombran los Candidatos de un partido político o el de una coalición de partidos en una elección. Se nombran por mandato de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
Culiacán, Sinaloa. 12 de mayo de 2021.
Hemos comentado, que los candidatos deben preocuparse de ofertar el mejor producto de gobierno a la sociedad sinaloense, las políticas que ejercerán para mejorar las condiciones económicas y sociales del Estado y que medidas aplicarán para combatir la corrupción.
El foro celebrado el día de ayer por el periódico “El Debate”, bajo el rubro “Conversatorio”, dio pie para que el electorado tuviera una base más de medición política para definir al candidato de sus preferencias. A dicho conversatorio súmele los resultados del primer foro organizado por el Instituto Estatal Electoral y las apuestas en la estadística de probabilidades ya apuntan al seguro ganador.
Edad y experiencia, casi definen el rumbo político de Sinaloa, por lo que se ve, el Estado se vestirá de marrón. El candidato de formación izquierdista rema y se abre paso aun en contra de quien dirige la política nacional. En el Estado enfrenta acciones que llevan el ánimo de verlo derrotado.
Mi opinión no se dirige a analizar las capacidades políticas de los aspirantes, muchas notas se han escrito en las que bien se apuntan las fortalezas y debilidades de cada candidato.
Mi comentario va a propósito de las voces que pretenden desacreditar a los órganos electorales de Sinaloa. Instituto Electoral y Tribunal Electoral del Estado de Sinaloa.
No debemos admitir que en un proceso electoral se señale desconfianza en la actuación de los órganos electorales encargados de dar legalidad a la elección en turno. Las instituciones son producto de nuestros principios democráticos y soberanas para resolver la constitucionalidad de nuestros actos.
La confrontación mediática entre quienes señalan parcialidad en la actuación de Magistrados dependientes del Tribunal Electoral del Estado de Sinaloa y contra la dirigente del Instituto Estatal Electoral, es inadmisible porque atenta contra la honorabilidad de personas e Instituciones que merecen respeto en el quehacer que por
mandato legal les ha sido conferido.
Los Magistrados y Consejeros Electorales no los nombran los Candidatos de un partido político o el de una coalición de partidos en una elección. Se nombran por mandato de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales. Los Magistrados Electorales, son nombrados por el Senado de la República, y a los Consejeros Electorales del Instituto Electoral del Estado de Sinaloa, los nombra el Consejo General del Instituto Nacional
Electoral.
Magistrados Electorales y Consejera Presidente del Instituto Estatal Electoral, no son parte de ningún partido político y, si lo fueron, la propia ley señala los plazos para haberse separado. No desconocemos que tienen familia y también amigos, son parte de un circulo familiar y social que no pueden sustraerse por el solo hecho de asumir esa
responsabilidad. Quizá cuando el humano sea sustituido por androides, tengamos esa separación material.
Su misión, debemos reconocer, está en la constitución y en la ley. Toda información que pretenda o vaya dirigida a restarle credibilidad y confianza a los actos de la autoridad electoral, habrá que analizarla con mucho cuidado. Como sociedad, no debemos permitir que quien organiza y lleva a cabo el proceso electoral sea calificado de parcial. Los actos de la autoridad estatal electoral no son definitivos porque sobre esta instancia está el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Una elección se gana con propuestas y con los mejores argumentos que convenzan al electorado. no se gana con denostaciones a los organismos electorales. Den confianza al elector, porque finalmente será el mejor arbitro en la elección. No pierdan tiempo en escarnamusas innecesarias, no se desgasten con esos pleitos, que el Gobernador ponga el ejemplo y castigue a sus funcionarios para que no intervengan y tampoco manchen este proceso electoral. Lo demás lo dejo a su opinión.
2021, votemos todos por un mejor Sinaloa.