Los funcionarios estadounidenses alegaron el mes pasado que el presidente ruso Vladimir Putin autorizó operaciones para ayudar a Donald Trump en su intención de reelegirse
WASHINGTON (AP) — Estados Unidos anunció el jueves nuevas sanciones contra Rusia y la expulsión de 10 diplomáticos en represalia por la intromisión rusa en el proceso electoral estadounidense y por el reciente hackeo de agencias del gobierno.
Se trata de las primeras medidas de represalia anunciadas contra el Kremlin por el ciberataque conocido como SolarWinds, donde se cree que hackers rusos utilizaron software con código malicioso y tuvieron acceso al menos a nueve agencias. Los funcionarios estadounidenses dicen que la operación buscaba recabar información de inteligencia.
Además de ciberataque, los funcionarios estadounidenses alegaron el mes pasado que el presidente ruso Vladimir Putin autorizó operaciones para ayudar a Donald Trump en su intención de reelegirse, aunque no hay evidencia de que Rusia o alguien más haya cambiado votos o manipulado el resultado.
Las medidas anunciadas el jueves incluyen sanciones a seis empresas rusas que apoyan las actividades cibernéticas del país, además de sanciones a 32 personas y entidades acusadas de intentar interferir en las elecciones presidenciales del año pasado en Estados Unidos, incluso mediante la desinformación.
Today, the United States took far-reaching action against the Russian Government in response to its harmful acts. We will continue to hold Russia to account for its adversarial actions.
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) April 15, 2021
Entre los 10 diplomáticos expulsados se encuentran representantes de los servicios de inteligencia rusos, dijo la Casa Blanca.
Presidencia también dijo que el presidente Joe Biden estaba utilizando canales diplomáticos, militares y de inteligencia para responder a los informes de que Rusia alentó a los talibanes a atacar a las tropas estadounidenses y aliadas en Afganistán con base en una “mejor evaluación” de la comunidad de inteligencia.
No quedó claro de inmediato qué otras acciones, si las hay, podrían planearse contra Rusia. Las autoridades dijeron anteriormente que esperaban tomar acciones tanto visibles como invisibles
Las sanciones, presuntamente destinadas a enviar un claro mensaje retributivo a Moscú y disuadir actos similares en el futuro, seguramente exacerbará la tensa relación entre ambos países.
En su segunda llamada telefónica entre ambos líderes, Biden le pidió a Putin esta semana “reducir las tensiones” luego de una concentración militar rusa en la frontera con Ucrania, y dijo que Estados Unidos “actuará firmemente en defensa de sus intereses nacionales” respecto de las intrusiones rusas y la interferencia electoral.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió a Vladimir Putin, presidente de Rusia, que va a “pagar” por la supuesta injerencia en las elecciones de su país.
Además, Biden estuvo de acuerdo en que el mandatario ruso Vladimir Putin es un “asesino”.
En una entrevista del canal de noticias ABC, el presentador George Stephanopoulos le preguntó a Biden si pensaba que el presidente ruso era “un asesino”. “Lo creo”, respondió el estadounidense.
Las declaraciones de Biden se dan luego que se hiciera público un informe de la inteligencia estadounidense que lanza acusaciones de injerencia contra China, Cuba, Irán, Venezuela y Rusia. Se anticipa una nueva escalada de tensión entre ambos países.
En respuesta a las palabras de Biden, el Ministerio de Exteriores de Rusia llamó a consultas en Moscú al embajador ruso en Estados Unidos, Anatoli Antonov.
La razón para este movimiento fue examinar el futuro de las relaciones entre los dos países, informó la portavoz de la cancillería rusa, María Zajarova.
Rusia necesita determinar “cuáles pueden ser las vías para normalizar las relaciones ruso-estadounidenses, que se encuentran en un estado grave y que en los últimos años fueron llevadas por Washington a un callejón sin salida”, afirmó en declaraciones recogidas por la agencia Sputnik.
El martes fue difundido un reporte desclasificado de inteligencia que reveló que el presidente ruso Vladimir Putin autorizó operaciones de influencia para ayudar a Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos celebradas en noviembre del año pasado.
Según la investigación, se encontraron amplias maniobras por parte del Kremlin y de Irán para dar forma al resultado de la contienda, aunque se aclara que no existen pruebas contundentes de que algún actor extranjero intervino para cambiar los votos o alterar de alguna manera el proceso electoral.
Los funcionarios de inteligencia no encontraron “indicios de que algún actor extranjero tratara de interferir con las elecciones estadounidenses de 2020 alterando algún aspecto técnico del proceso de votación, incluido el padrón electoral, la emisión de los votos, la tabulación de los sufragios o la comunicación de los resultados
El reporte publicado por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional representa la evaluación más detallada sobre el conjunto de amenazas extranjeras a las elecciones de 2020.