Periodos de gloria para el sindicalismo en México en gran parte del siglo XX, de manera sobresaliente con la dirección que ejerció Fidel Velázquez al frente de la otrora poderosa Confederación de Trabajadores de México (CTM).
Fuerza real en el sindicalismo mexicano, organización obrera que tuvo el control real en el universo de las organizaciones sindicales, en las revisiones de los contratos colectivos de trabajo, el ejercicio del derecho de huelga e impuso el respeto a las organizaciones gremiales y a sus dirigentes.
Desplegó en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), presencia y poder, y llevar a dirigentes obreros a puestos de elección popular en sus diferentes niveles. Sinaloa no fue la excepción, al llevar a la Gubernatura del Estado a un distinguido sinaloense, nacido en Chihuahua, Don Alfonso G. Calderón, gobernante gratamente recordado por su carácter, por su obra y utilidad social que nos heredó.
La CTM de Fidel Velázquez, fue también promotora de corrupción y enriquecimiento de muchos de sus dirigentes, siendo la causa de aquella comentada frase de “dirigentes ricos trabajadores pobres”.
Hoy, la disminuida CTM, dejó de tener presencia en el ámbito nacional, desde hace varios lustros. Las organizaciones sindicales, muchas de ellas, han dejado de operar en los hechos aunque sus registros permanezcan en los libros de la Secretaría del Trabajo y Juntas de Conciliación y Arbitraje.
Para rescatar esa fuerza sindical perdida, nace no hace mucho, la llamada Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM). La funda un reconocido militante del partido político Morena Pedro Haces, muy amigo del Presidente de la República y hasta no hace mucho Senador por dicho partido.
Quizá se le deba llamar la Central Obrera de Morena.
Sinaloa será seguramente un escenario donde la mencionada central de trabajadores y empleados de México, tengan actividad, ya que los acercamientos con algunas organizaciones sindicales de trabajadores en el ámbito gubernamental empiezan a aparecer.
Presidentes Municipales de filiación política morenista, dan muestras de ese acercamiento con el ánimo de crear organizaciones sindicales paralelas a las ya existentes dentro de los Ayuntamientos. Guasave registra un primer caso, la Presidenta Municipal morenista, ordenó al Presidente del Tribunal Municipal de Conciliación y Arbitraje otorgara el registro a un sindicato promovido por la CATEM, en franca oposición al que tiene más de cuarenta
y cinco años con registro, en dicho Ayuntamiento.
Los sindicatos con registro legal en los diversos Ayuntamientos de la Entidad, se preparan para enfrentar una guerra que será dura y difícil, porque la amenaza pesa sobre los directivos ya que al mismo tiempo que son dirigentes de sus respectivas organizaciones sindicales también son trabajadores al servicio del Ayuntamiento con la amenaza de
perder sus empleos si desobedecen la instrucción de afiliarse a la CATEM.
La misma suerte correrá el STASE, por lo que apremia fortalecer la federación de sindicatos al servicio del Estado y los Ayuntamientos de la Entidad.
Cuando el Lic. Juan Millán aspiraba a la gubernatura del Estado, dijo a los dirigentes de su partido, así lo registraron diversos medios de comunicación, que si él no era el elegido la buscaría por cualquier otro partido.
El delegado estatal de la CATEM es identificado como parte del grupo millanista, de no gratos recuerdos, por cierto, por allá en el STASE sindicato que en algún momento dirigió, y que al parecer dejó deudas pendientes que resolver. En el Partido Fuerza por México, fundado por el mencionado Pedro Haces, del grupo de partidos satélites de Morena, fue designado como dirigente estatal, Juan Ernesto Millán.
La movilización sindical que se inicia en Sinaloa, seguro que de ello no será ajeno el exgobernador Juan S. Millán. Mucha experiencia, visión inteligente, seguro que sus objetivos harán sacudir las inercias del sindicalismo gubernamental. 2021, sindicalismo de avanzada?