El gobierno alemán advirtió hoy de que el desarrollo positivo de los contagios, con una clara incidencia a la baja durante las últimas semanas, no solo se ha visto frenado sino revertido con una tendencia de nuevo ligeramente al alza y aludió a la dificultad de reactivar la vida pública en este contexto.
En una rueda de prensa ordinaria, el portavoz del Ejecutivo Steffen Seibert, recordó que la incidencia acumulada en siete días ha vuelto a situarse por encima de 60 después de haber bajado diariamente en el conjunto del país hasta llegar a cerca de 56 casos por cada 100 mil habitantes.
El factor semanal de reproducción, que durante mucho tiempo osciló entre 0.8 y 0.85 -lo que implica que cada cien infectados contagian de media a entre 80 y 85 personas más-, “vuelve a estar claramente por encima de 1, lo que no es un buen desarrollo”, dijo.
El único desarrollo que todavía es positivo es el retroceso de pacientes ingresados en las ucis, aunque recordó que este dato refleja siempre una situación epidemiológica desactualizada ya que entre el contagio y la hospitalización transcurren varios días.
Seibert se mostró preocupado por el aumento de las infecciones con la variante británica, “más peligrosa por ser notablemente más contagiosa”, que actualmente representa entre un 20 y un 25 por ciento de los positivos por coronavirus en Alemania y que, según cabe esperar, se extenderá aún más.
Las últimas semanas demuestran que la propagación de las mutaciones en Alemania no se puede frenar”, lo cual no supone una contradicción con el objetivo de evitar “un ingreso adicional” de variantes desde el extranjero, sobre todo de la variante sudafricana, señaló respecto a la reintroducción de controles en algunas fronteras.
Alemania necesita “una estrategia sensata de reapertura”
En este contexto, el gobierno federal y los estados federados deben diseñar “una estrategia sensata de reapertura”, que se ve dificultada por el avance de las nuevas mutaciones, agregó.
“El objetivo del gobierno es mantener aquello que abramos. Nadie puede querer una relajación de medidas que luego haya que volver a revocar y a la que luego sigan nuevos cierres”, dijo.
Las autoridades sanitarias verificaron cuatro mil 369 nuevos contagios en Alemania en las últimas 24 horas -frente a cuatro mil 426 el pasado lunes y -62 víctimas mortales -116 hace una semana-, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología actualizados la pasada medianoche.
En el conjunto de Alemania la incidencia acumulada en siete días se sitúa en 61 nuevos casos por 100 mil habitantes, frente a 60.2 ayer y 58.9 el pasado lunes, mientras que el factor semanal de reproducción subió a 1.10.
El número de positivos desde que se dio a conocer el primer contagio en el país el 27 de enero del año pasado suma dos millones 390 mil 928 -de los cuales unos dos millones 198 mil son pacientes recuperados- y el de víctimas mortales con o por COVID-19 asciende a 67 mil 903.
El RKI estima que los casos activos ascienden actualmente a unos 125 mil.
Las restricciones para contener la pandemia decretadas principios de noviembre y endurecidas a mediados de diciembre estarán vigentes al menos hasta el 7 de marzo.
En Alemania están están cerrados la restauración, el ocio, la cultura y los comercios no esenciales y el próximo 3 de marzo el Gobierno y los Länder abordarán las restricciones vigentes para decidir si las prorrogan o levantan algunas de ellas.