Estos tiempos en donde se está en riesgo de enfermarse o algún miembro de la familia, y por lo tanto requerir dinero para salir adelante ante la contingencia, es necesario hacer un alto en lo que se gasta, y utilizarlo de manera inteligente.
Martes 22 de diciembre de 2020.
Hoy en día y pese a la pandemia que se vive por Covid-19, en donde repetidamente se ha pedido a las personas mantenerse en casa y salir solo cuando sea necesario, se pueden observar las tiendas repletas de gente realizando compras, esto se debe a una reacción de compulsión y de consumismo que se experimenta cuando se tiene un dinero extra, como es el caso del aguinaldo, pero en muchas ocasiones sin hacer conciencia de lo que se compra, no solo exponiéndose a quedarse sin dinero, sino que se pone en riesgo la salud, aseguró Ulises Armenta López.
El especialista de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) indicó que en estos tiempos en donde se está en riesgo de enfermarse o algún miembro de la familia, y por lo tanto requerir dinero para salir adelante ante la contingencia, es necesario hacer un alto en lo que se gasta, y utilizarlo de manera inteligente.
“Creo que hay como una respuesta directa a esta parte del ‘no me importa si me gasto todo, no me importa si me expongo, no me importa si expongo a los demás’ y creo que eso es una situación importante que hay que atender”, reconoció.
Armenta López manifestó que, si bien, el aguinaldo es una recompensa al esfuerzo de todo un año de trabajo de cada empleado en una empresa, en estos tiempos de crisis e incertidumbre por la pandemia, lo mejor es darle un uso inteligente para sacar el mayor provecho posible.
“Me parece que una de las cuestiones importantes en el cuidado de las finanzas es primero saber cuánto capital tenemos, para las necesidades propias de la familia, hay necesidades elementales, hay otro tipo de situaciones como el tema de los regalos de Navidad, por cumplir con los demás, pues esto conlleva definitivamente en muchos de los casos a gastar un dinero que no se tiene, o que si se tiene es necesario cuidarlo, porque estamos en una situación crítica, no solo a nivel estado, sino a nivel nacional y a nivel mundial”, enfatizó.
Así mismo dijo que hoy menos que antes, las compras compulsivas no son algo favorable, por lo que apela a la conciencia de las personas.
“No es una actitud favorable el hecho de gastar lo que llega, de endeudarnos más, de no comprar solo lo necesario y creo que es determinante la mesura, es decir, detenernos, revisar, hacer un balance, qué necesito, qué es lo importante con respecto a lo que no lo es, qué puedo pagar, qué es lo que no puedo pagar, preguntarnos si vale la pena endeudarnos y luego no saber qué hacer en la incertidumbre, cómo va a estar el mes que viene, el año que entra, las condiciones pueden complicarse”, puntualizó.
Para concluir, el académico mencionó que lo recomendable es partir del principio de la realidad, de decir qué tengo, hacia dónde quiero ir con esta dinámica del consumismo que envuelve a las personas, y sobre todo destacó el tema de la no exposición personal y de los seres queridos.