La fiscalía federal estudia si Hunter y sus socios violaron leyes sobre impuestos y lavado de dinero durante sus negocios en el extranjero
Hunter Biden, el hijo mayor del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, reveló este miércoles que la oficina del fiscal federal del estado de Delaware le está investigando por temas fiscales, aparentemente relacionados con sus negocios en China.
El primogénito de Biden, que este año fue blanco de duros ataques y acusaciones por parte de la campaña electoral del mandatario saliente Donald Trump, hizo el anuncio en un breve comunicado emitido por el equipo de transición del presidente electo.
“Ayer me enteré por primera vez de que la oficina del fiscal federal de Delaware avisó a mi representación legal, también ayer, de que están investigando mis asuntos fiscales”, dijo Hunter Biden.
“Me tomo este asunto muy en serio, pero estoy seguro de que un examen profesional y objetivo de estos asuntos demostrará que yo manejé mis asuntos de forma legal y apropiada, incluido con la ayuda de asesores profesionales de temas de impuestos”, agregó.
Hunter Biden no dio más detalles sobre el tema, pero la cadena CNN indicó que la investigación empezó en 2018 y que tiene que ver con los negocios del hijo de Biden en China.
Después de que su padre dejara la Vicepresidencia de Estados Unidos en 2017, Hunter negoció un contrato con el grupo de energía chino CEFC China Energy para que invirtieran en productos energéticos estadounidenses, según documentos publicados por líderes republicanos.
Uno de los temas que han examinado los investigadores, según fuentes internas citadas por la CNN, es el regalo que el fundador de ese grupo energético chino, Ye Jianming, le hizo a Hunter en 2017: un diamante de 2.8 quilates (valorado en cerca de 80 mil dólares), después de una reunión entre ambos en Miami.
En 2019, Hunter Biden explicó a la revista The New Yorker que se sintió incómodo al recibir el diamante y, aunque no creía que se tratara de un soborno, se lo dio a unos socios. “Sabía que no era buena idea quedármelo”, defendió entonces.
El acuerdo que Hunter Biden estaba negociando con la empresa china no llegó a concretarse, y las autoridades chinas arrestaron después a Ye, entre acusaciones de corrupción.
Los investigadores han examinado si el hijo de Biden informó adecuadamente sobre su recepción del diamante en sus declaraciones de impuestos, según la CNN, aunque no está claro si ese tema sigue siendo el centro de la pesquisa.
La fiscalía federal estudia si Hunter y sus socios violaron leyes sobre impuestos y lavado de dinero durante sus negocios en el extranjero, que en algunos casos implicaron a gente considerada sospechosa de espionaje por el FBI, de acuerdo con las fuentes consultadas por la cadena.
El hijo de Biden ha sido uno de los blancos políticos favoritos de Trump y su entorno en los últimos años, y el mandatario saliente llegó a pedir a China a finales de 2019 que investigara a Hunter por sus negocios con Ye.
Hunter Biden también estuvo en el origen del juicio político a Trump en el Senado, que giró en torno a las presiones políticas de ese mandatario a Ucrania para que investigara los negocios en ese país del hijo de Biden, que trabajó hace años para una compañía ucraniana, Burisma.
El equipo de transición de Biden aseguró en el comunicado que el presidente electo está “profundamente orgulloso de su hijo, que ha luchado para superar retos difíciles, incluidos los salvajes ataques personales de los últimos meses, y ha salido de ellos más fuerte”.