¿Qué debemos hacer?
15 de diciembre del 2024
MR p. 143 [159] / Lecc. I p. 243. LH III Semana del Salterio.
ANTÍFONA DE ENTRADA Flp 4, 4.5
Estén siempre alegres en el Señor, les repito, estén alegres. El Señor está cerca.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que contemplas a tu pueblo esperando fervorosamente la fiesta del nacimiento de tu Hijo, concédenos poder alcanzar la dicha que nos trae la salvación y celebrarla siempre, con la solemnidad de nuestras ofrendas y con vivísima alegría. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[El Señor se alegrará en ti.]
Del libro del profeta Sofonías 3, 14-18a
Canta, hija de Sión, da gritos de júbilo, Israel, gózate y regocíjate de todo corazón, Jerusalén. El Señor ha levantado su sentencia contra ti, ha expulsado a todos tus enemigos. El Señor será el rey de Israel en medio de ti y ya no temerás ningún mal. Aquel día dirán a Jerusalén: “No temas, Sión, que no desfallezcan tus manos. El Señor, tu Dios, tu poderoso salvador, está en medio de ti. Él se goza y se complace en ti; él te ama y se llenará de júbilo por tu causa, como en los días de fiesta”. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL Is 12
R. El Señor es mi Dios y salvador.
El Señor es mi Dios y salvador, con él estoy seguro y nada temo. El Señor es mi protección y mi fuerza y ha sido mi salvación. Sacarán agua con gozo de la fuente de salvación. R. Den gracias al Señor, invoquen su nombre, cuenten a los pueblos sus hazañas, proclamen que su nombre es sublime. R. Alaben al Señor por sus proezas, anúncienlas a toda la tierra. Griten jubilosos, habitantes de Sión, porque el Dios de Israel ha sido grande con ustedes. R.
SEGUNDA LECTURA
[El Señor está cerca]
De la carta del apóstol san Pablo a los filipenses 4, 4-7
Hermanos míos: Alégrense siempre en el Señor; se lo repito: ¡alégrense! Que la benevolencia de ustedes sea conocida por todos. El Señor está cerca. No se inquieten por nada; más bien presenten en toda ocasión sus peticiones a Dios en la oración y la súplica, llenos de gratitud. Y que la paz de Dios, que sobrepasa toda inteligencia, custodie sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Is 61, 1
R. Aleluya, aleluya. El Espíritu del Señor está sobre mí. Me ha enviado para anunciar la buena nueva a los pobres. R. Aleluya.
EVANGELIO
¿Qué debemos hacer?
Del santo Evangelio según san Lucas 3, 10-18
En aquel tiempo, la gente le preguntaba a Juan el Bautista: “¿Qué debemos hacer?” Él contestó: “Quien tenga dos túnicas, que dé una al que no tiene ninguna, y quien tenga comida, que haga lo mismo”.
También acudían a él los publicanos para que los bautizara, y le preguntaban: “Maestro, ¿qué tenemos que hacer nosotros?” Él les decía: “No cobren más de lo establecido”. Unos soldados le preguntaron: “Y nosotros, ¿qué tenemos que hacer? Él les dijo: “No extorsionen a nadie, ni denuncien a nadie falsamente, sino conténtense con su salario”.
Como el pueblo estaba en expectación y todos pensaban que quizá Juan era el Mesías, Juan los sacó de dudas, diciéndoles: “Es cierto que yo bautizo con agua, pero ya viene otro más poderoso que yo, a quien no merezco desatarle las correas de sus sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Él tiene el bieldo en la mano para separar el trigo de la paja; guardará el trigo en su granero y quemará la paja en un fuego que no se extingue”.
Con éstas y otras muchas exhortaciones anunciaba al pueblo la buena nueva. Palabra del Señor.
Se dice Credo.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
Alentados por el anuncio de la venida del Se- ñor, oremos, hermanos, mientras esperamos confiadamente nuestra total liberación:
1. Para que Dios conforte a la santa Iglesia con su venida y la gobierne con su asistencia, rogue- mos al Señor.
2. Para que con la tutela divina nuestros tiem- pos sean tranquilos y nuestra vida feliz, roguemos al Señor.
3. Para que el Señor con su venida cure los dolo- res de los enfermos, dé paz y alegría a los que no la tienen y libre al mundo de todos los males, roguemos al Señor.
4. Para que quienes ahora recordamos la pri- mera venida del Señor en la carne merezcamos participar también en su gloriosa aparición al final de los tiempos, roguemos al Señor.
Señor, Dios Padre todopoderoso, haz que –avanzan- do cada vez con mayor entusiasmo por las sendas de tus mandatos– anunciemos a todos los hombres la alegre noticia de la venida de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que este sacrificio, Señor, que te ofrecemos con devoción, nunca deje de realizarse, para que cumpla el designio que encierra tan santo misterio y obre eficazmente en nosotros tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o III de Adviento, pp. 484 o 486 [485 o 487]
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Is 35, 4
Digan a los cobardes: “¡Ánimo, no teman!; miren a su Dios: viene en persona a salvarlos”.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Imploramos, Señor, tu misericordia, para que estos divinos auxilios nos preparen, purificados de nuestros pecados, para celebrar las fiestas venideras. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 591 [598].