La UAS pone en marcha los trabajos de la edición 40 de su Congreso Internacional de Historia Regional, que se desarrolla en Mazatlán.
Diciembre 5 de 2024.
María de los Ángeles García Murillo, directora de esta unidad académica de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), dijo que es un orgullo celebrar un proyecto académico que, desde 1984 año con año, desde aquel entonces, se ha venido desarrollando bajo la Maestría en Historia Regional que dio pie a este evento hoy consolidado, posicionado y de gran tradición para la institución rosalina, a nivel local, nacional e internacional reuniendo a grandes exponentes de la disciplina.
“Es por ello que este congreso representa una gran oportunidad para la Universidad Autónoma de Sinaloa y para la Facultad de Historia, porque 40 años se dicen fácil, no, pero requiere de un arduo trabajo para llevar a cabo estos congresos de talla internacional; en esta ocasión tenemos 19 mesas de trabajo, tres presentaciones de libros y dos conferencias magistrales”, compartió.
La Facultad de Historia celebra en el puerto de Mazatlán la edición 40 de su Congreso Internacional de Historia Regional titulado; Historia y Regiones en Iberoamérica, el cual se desarrolla del 03 al 06 de diciembre de 2024.
Enfocada en el tema central de este congreso, señaló que pensando en la región surgieron las iniciativas académicas sinaloenses en este campo disciplinar y con este congreso, repensando lo regional en la Historia, siendo hoy el eje nodal la localidad región que no es lo dominante en términos hegemónicos historiográficos, ya que predominan otras métricas de tiempo y espacio en el campo de la Historia, conectando hoy lo local, lo regional con lo global.
Para abrir estos trabajos, el doctor Paul Hart de la Universidad de Texas, disertó la conferencia magistral “El fantasma de Zapata: mito, memoria y construcción del estado”, una temática que causó interés debido a que Hart reivindica a Zapata como un personaje que estaba adelantado en sus ideas, donde la Historia lo pinta como un iletrado, cuando la evidencia documental lo posiciona en otro estatus de ideólogo, con ideas renovadoras que hoy en día se podrían utilizar y posicionar a México en otro estatus económico.