DE VERGÜENZA Y PENA AJENA
Por: Roberto Montoya Martínez
Noviembre 23 de 2024.
VENGA LA ALEGRÍA vuelve a estar en boca de todos, y no precisamente por algo bueno. Nuevamente ridiculizaron a una estrella internacional, cosa que no resultó agradable para una conocida cantante, pero se convirtió en fuente inagotable para divertidos memes, donde se evidenció la cutrez y el pésimo gusto de este show De TV, que lejos de quedar bien con la estrella, quedaron mal., por lo patético de su comportamiento. Ni los de SALE EL SOL se atreverían a tanto. Hasta eso que hubieran hecho mejor la mecánica. Pongan ojo al parche.
Katy Perry pasó un momento bochornoso y vergonzante durante su visita a VENGA LA ALEGRÍA. La cantante americana fue a los foros del Ajusco a promocionar una presentación que se llevó a cabo por esas fechas. A manera de halagarla, Luz Elena González, Kristal Silva, Tabatha Jalil y Vivian Garza montaron un musical, según esto, para tributar su trayectoria, y en vez de halagar a la estrella, la avergonzaron.
Un conjunto de niños de primaria lo habría hecho mejor. Su incomodidad era tan evidente que estuvo tentada a pedir Ayuda. Si Katy hubiera ido a HOY, otro gallo hubiera cantado, pues al menos, la gente de San Ángel no es tan ranchera ni tan imprudente.
O dicho de otro modo, si saben tratar a los artistas internacionales. Después de este humillante espectáculo, los memes no se hicieron esperar, y la intérprete no lo tomó de la mejor manera. Por cierto, le fue bien en su presentación. Pero el mal rato que pasó, no se lo quita ni Dios Padre.
De vergüenza y pena ajena fue lo que hizo VENGA LA ALEGRÍA. Ellos creían que Katy Perry había gozado su estancia en el programa, pero en realidad, no veía la hora de salir corriendo del canal, y demandar a la televisora por crueldad mental.
Nunca se sintió tan ridiculizada como en ese momento, donde todo el crew estaban muy sonrientes, muy felices, menos ella. La próxima vez que vaya una estrella de talla internacional a VLA, no vuelvan a cometer la atrocidad de hacer un montaje coreográfico en su honor, pues el invitado no sabrá que hacer, si reír o llorar. Recuerden que, de buenas intenciones, está hecho el camino al infierno.