La impotencia les gana. Vociferan contra la Universidad Autónoma de Sinaloa, ante su ridículo papel en el combate frente al crimen.
Octubre 31 de 2024
Quieren borrar las complicidades en el homicidio del Mtro. Héctor Melesio Cuén Ojeda ante una Fiscalía General de la República que siguiendo consignas pretenden encubrir lo que ya todo mundo conoce. Quieren recomponer lo que el mismo Ministerio Público afirmó de las inconsistencias en la investigación estatal. ¿Donde podrían encontrarse los criminales?María Teresa Guerra entra al quite para embarnecer el desgaste político del ahora Secretario General de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez. Agarran el mismo discurso y se lanzan contra la UAS. Les duele que no hayan conseguido ningún triunfo en esa canallesca persecución política contra el Dr. Jesús Madueña Molina y otros directivos de la UAS.
Vocifera la diputada desde una tribuna que le fue concedida por favorecimiento partidista y no por merecimiento popular. Dice conocer mucho sobre derecho, que hasta un doctorado tiene. Pero, eso sí, se engalla contra la UAS, pero no se atreve a recomendar medidas para detener una feroz delincuencia provocada por ellos mismos. Mejor, prefiere dictar lecciones de legalidad en los nombramientos de algunos directivos de la UAS.
No quiso quedarse sola y se apoyó de la complicidad de la Auditora Superior del Estado, pero le falló. Ema Guadalupe Félix Rivera se enredó con las explicaciones que dio. Un dúo que como Neto y Titino, causaron risa por esa actuación de payasos que la gente les aplaudió.
En el Congreso no les interesa lo que pasa a la seguridad de los sinaloenses. Más de trecientos muertos y más del medio millar de desaparecidos, sin mencionar el elevadísimo número de vehículos despojados con violencia, poniendo en riesgo la vida de numerosas familias de Sinaloa. Le sacan la vuelta a lo que sí es de sus obligaciones como gobierno, las carreteras federales del estado se han convertido en una terrible zona peligrosa donde la seguridad es un mito. Causa temor con solo pensar que por necesidades laborales o familiares tengan que cruzar por carreteras de la muerte.
En este espacio de opinión, se dijo el día de ayer, ¿qué pasa con esas voces de diputados opositores al oficialismo en el Congreso estatal? ¿Son temas que no les merecen ningún interés? ¿han sido amenazados para que guarden silencio y no utilicen esa tribuna popular? ¿contrajeron compromisos traicionando la confianza ciudadana?
Aun en las diferencias, pueden abonarle a las coincidencias. Están en un momento decisivo para enderezar el rumbo de Sinaloa. Abanderen causas que restituyan confianza y seguridad al ciudadano. Las condiciones de gobernabilidad política se han perdido. Pueden convertirse en una coalición política que alivie tensiones y restituya la voluntad productiva de los sinaloenses. Es inadmisible, que los delincuentes sean los que estén imponiendo sus condiciones.
Ya basta que la atención del gobierno esté puesta en la Universidad Autónoma de Sinaloa y no en sus obligaciones de gobernar. Quiten ya esa cortina de humo que nada bueno les ha abonado porque todo ese lodo que le han tirado es el que los ha manchado.
María Teresa Guerra despotrica contra la UAS. ¿Qué le duele? Habla de nombramientos irregulares cuando es en el gobierno donde no tienen el cuidado de incurrir en esos actos ilegales.
El nombramiento de la Presidenta de la Junta Especial Número Uno de la Local de Conciliación y Arbitraje debe revisarse sobre la legalidad del mismo. Que Ema Guadalupe Félix Rivera opine y actúe sobre ese particular y no lo que le dicen que opine contra la UAS. Ese si es un asunto de su competencia. No cuestione donde las cosas no son como usted las dice.
Mientras la inseguridad campea en Sinaloa y los delincuentes hacen de las suyas, seguimos en espera de que la Fiscalía General de la República informe avances de la investigación del homicidio del Mtro. Héctor Melesio Cuén Ojeda, sin importar que los culpables los cobije el manto protector del gobierno. Basta de impunidad y justicia para el Mtro. Cuén Ojeda.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.