Molesta que se opine que un gobierno que no convence a los gobernados con lo que hace y dice es un gobierno que deshonra.
OCTUBRE 11 DE 2024
El plan estatal de desarrollo como documento vital en una administración gubernamental, le marca al gobernante como debe organizar la aplicación del presupuesto, en la ejecución de la obra pública y la adquisición de bienes y servicios.
El estado se dota de los instrumentos de vigilancia y fiscalización para que la aplicación del gasto se lleve a cabo con transparencia y legalidad. La rendición de cuentas por parte de quien gobierna es un imperativo insoslayable para garantizar honradez en el manejo del gasto público.
Los intereses afloran cuando un partido o coalición de partidos políticos alcanzan el triunfo. Los acuerdos para determinar la forma de gobernar se guardan y sacan lo que mejor convenga al partido político ganador sin importar los reproches de los coadyuvantes para lograr el triunfo electoral.
El ganador aplica la llave maestra y ejerce un poder dominante atropellando los derechos de los partidos colaboradores minoritarios. La elección se obtiene con los votos y la cantidad que registre el mayor número en la preferencia de un partido político es quien ejercerá el dominio sobre los demás.
Algo así ocurrió en la elección del 2021 cuando el Partido Sinaloense participó en unión con el partido Morena y así fue como alcanzaron el triunfo para la titularidad de la gubernatura del estado. Rubén Rocha Moya resultó el ganador.
Las diferencias aparecieron y las declaraciones fueron por parte de los ganadores que no habría cogobierno con el Partido Sinaloense y que en un gesto de sana colaboración le concedió al Mtro. Héctor Melesio Cuén Ojeda la Secretaría de Salud y otras de menor consideración.
El Partido Sinaloense alcanzó electoralmente alrededor de siete diputaciones y tres alcaldías. De esas posiciones electorales ante las diferencias de separación del PAS y MORENA, renunciaron al PAS dos diputados y los tres presidentes municipales, decidiéndose afiliar al partido político Morena.
En la elección del 2024, el PAS formó alianza con los partidos políticos PRI, PAN y PRD, bajo la denominación de Fuerza y Corazón por México, en la que los partidos que la conformaron alcanzaron tres diputados el PRI, dos el PAN y dos el PAS ¿Los diputados de la mencionada alianza irán juntos como una fuerza política real y opositora a los agandalles del partido dominante?
De igual forma, el partido político Movimiento Ciudadano obtuvo dos diputados y la suma con los de la mencionada coalición pueden dar una pelea real de equilibrios para equilibrar las determinaciones del grupo político dominante en el Congreso.
La integración del Congreso apenas se instaló y todavía no aparecen posturas que indiquen que la alianza funcionará o si cada partido político irá conforme sus intereses les marquen para participar en las votaciones legislativas.
Sentirse minimizados por el número de diputados que les tocó en esta elección a la fuerza política minoritaria, no debe verse de manera individualizada sino como grupo de partidos integrados en la coalición con la que participaron en la elección.
Lo más cómodo sería sumarse a las determinaciones mayoritarias para no verse ridiculizados por la aplanadora que representa el grupo de partidos ganadores.
