Y LLEGARON DE NOCHE
Por: Roberto Montoya Martínez
OCTUBRE 9 DE 2024.
Después de mucho tiempo, y tras un supuesto veto que nunca hubo, regresó Eugenio Derbez a la empresa que lo vio nacer artísticamente. Pero su retorno no será por LAS ESTRELLAS, sino por la plataforma VIX, donde protagonizará una serie que nos matará… de risa.
Esto viene a cuento a la actual temporada, donde lo macabro y lo tétrico invade el ambiente, rodeado de brujas y fantasmas. Este serial está basado en hechos reales. Aunque ustedes no lo crean. Todo gira en torno al rodaje de una película de terror. Acompáñenme a conocer esta espeluznante historia.
Y LLEGARON DE NOCHE es creada y escrita por Rob Greenberg y Bob Fisher está basada en hechos reales. En 1930, un equipo compuesto primordialmente por latinos, filmaba de noche la misma versión de Drácula que otro equipo estaba haciendo durante el día.
Mismo escenario, mismo vestuario, con un guión traducido. Era una práctica común durante los inicios del cine sonoro, los estudios grababan sus propias películas en otros idiomas, pero Drácula tuvo un valor especial al superar a la versión en inglés, de acuerdo a la crítica, pues fue considerada más inventiva y arriesgada en muchos de sus detalles técnicos.
La actuación del español, Carlos Villarías, fue también alabada y el resto del elenco tuvo representación mexicana con Lupita Tovar en el papel de Eva.
El gran Eugenio se anotó otro diez con esta serie, donde se hace acompañar de un reparto sensacional. Ni viendo a Germán Robles en EL CASTILLO DE LOS MONSTRUOS se van a reír tanto como con este serial, donde el patriarca de los Derbez interpreta a Carlos Villarías, un actor de la época de oro del cine mexicano. Sin temor a equivocarme, se van a ca….. rgar de risa.
Y LLEGARON DE NOCHE es la nueva serie de VIX, que ya está disponible. Es agradable ver a Eugenio Derbez salir de los personajes de toda la vida, lo cual habla de un artista en constante evolución. Nada pierden con ver esta serie, que aparte de que se van a divertir, les dará una pequeña lección de historia. Con o sin meyo, ustedes tienen la última palabra.
