DE PODER A PODER.
Por Antonio Velázquez Zárate.
Diciembre 12 de 2024.
Si el duelo entre América y Cruz Azul fue un enfrentamiento entre dos potencias futboleras, que no escatiman económicamente nada para integrar planteles para estar siempre entre los favoritos, el que protagonizarán hoy y el domingo Monterrey y Cruz Azul, será de poder a poder en todos los aspectos.
Plantilla de jugadores, ambos con una baraja suficiente como para armar dos cuadros titulares, dinero sin medida para contratar jugadores extranjeros y mexicanos de alto nivel y técnicos con reconocida capacidad para manejar este tipo de equipos, situación nada fácil, porque con tantas figuras se necesita mucho tacto para mantener a todos contentos.
Es verdad que el América, no jugará en su cancha, pero aun cuando será anfitrión en estadio ajeno, la fuerza de los aficionados estará de su lado, porque las Águilas tienen seguidores en todo el país, independientemente de que, quienes compraron sus abonos, han tenido preferencia para adquirir su boleto, con el bemol de tener que viajar a Puebla, que está a tiro de piedra de la capital del país.
Mire usted, aún hay ecos de la batalla entre cementeros y cremas, obvio, los elogios son para los ganadores, especialmente para su técnico. Es verdad que, ante la victoria, nadie suele quejarse ni analizar detalles. En lo personal, Jardine estuvo muy cerca de que los aficionados del América, a estas horas, estuvieran dándole con todo, por algunas determinaciones que estuvieron a punto de dejar fuera a sus pupilos.
Con el duelo 3-1 a su favor, con poco tiempo para llegar al otro lado, envió a la cancha a Cervantes y Araujo, ambos defensas, sacó a Martín, pero no dejó la posibilidad de inquietar un poco a la zaga azul al meter a Aguirre, seguro con la idea de contragolpear o aprovechar jugadas a balón parado con la orden de que los altos defensores águilas se incorporaran. En primera instancia, el tiro le salió por la culata porque Cruz Azul, aceptó el reto y se fue con todo al ataque hasta empatar el global que le daba el pase, incluso pudo anotar hasta dos más, uno de ellos con un posible penal.
Pero los cementeros, tuvieron en dos de sus jugadores. Piovi y Rotondi, los Judas del partido. La jugada le salió a Jardine, gracias a la enjundia de Aguirre, quien, acompañado en el aire por Araujo, atinó a peinar la pelota y dejarla a merced de Sánchez, quien recibió clara falta de Rotondi.
La pregunta es: si no se hubiese dado esa acción y el duelo hubiese terminado empatado ¿los elogios para Jardine, hubiesen sido los mismos? Creemos que, para nada, lo culparían de haber echado a su equipo atrás, pese a su potencial ofensivo.
De igual manera, el Cruz Azul, con tanta capacidad para hacer goles, en el duelo de ida simplemente no se atrevió y en el pecado llevó la penitencia, el segundo los cambios fueron certeros, pero el alto mando no contaba con la pésima actuación de dos hombres claves, bueno, tres porque el guardameta Mier, lo comentamos previamente, jugando muy fuera de su área, prácticamente como libero, estaba jugando a la ruleta rusa. El resultado todos lo vimos.
En cuanto al Monterrey, como que recobró la memoria, jugo de manera excelente, pero ante un San Luis, aunque como equipo bien aceitado, fue en el regreso muy poco porque los regios cuentan con mas jugadores de peso y una banca a la altura de las circunstancias con la segunda nómina más alta, después de la del América.
C
reemos que Monterrey, aun con lo mostrado, debe de mejorar, especialmente en calidad de visitante. Será interesantísimo, ver si Jardine, ahora que ya no cuenta la posición en la tabla, sale un poco del esquema de sus últimos juegos y suelta todo su potencial.
La verdad ni a quien irle cuando de apostar se trata.
Nos vemos mañana.
Antoniovelazquez13hotmail.com